Vacaciones de invierno...LÁPIZ Y PAPEL

Juegos con lápiz y papel

Comenzaron las vacaciones de invierno en compañía  de  la lluvia y una ola de frío polar...Seguimos jugando juntos en casa.  Muchas son las posibilidades de jugar con estos objetos de uso cotidiano y al alcance de la mano de los niños; inevitablemente los adultos viajaremos nuevamente en el tiempo, a nuestra infancia, y reeditaremos gratos momentos.

Tres en línea  o TA TE TI: Es un juego sencillo que podemos enseñarles a los más pequeños. En un tablero de tres por tres, un jugador hace círculos y otro hace cruces, por turno. Gana el primero que coloca tres de sus símbolos en la misma línea, ya sea vertical, horizontal o diagonal. Los adultos sabemos que, cuando se juega bien, siempre se termina en un empate, pero para los niños en edad preescolar resulta un juego divertido capaz de entretenerlos durante mucho tiempo.

Cinco en línea: es una variante más compleja que la anterior, para niños más grandes.  En una hoja cuadriculada se marca un cuadrado de 15 por 15 cuadraditos.  Cada jugador escoge un color de lápiz o bien un símbolo (círculo o cruz), por turnos cada jugador  dibuja su símbolo en uno de los cuadros. Gana el jugador que primero consigue alinear horizontal, vertical o diagonalmente cinco marcas propias.

Batalla naval: a partir de 7 años aproximadamente. El objetivo del juego es determinar la ubicación de los barcos del oponente y “hundirlos”, resultando ganador aquel que consiga eliminar la flota del rival.

   Cada uno dibuja dos tableros de 10 por 10, uno de ellos lo utilizará para ubicar su flota y registrar los disparos del oponente, mientras que el otro deberá usarlo para tomar nota sobre los tiros que realiza tratando de hundir a los barcos del rival. En los tableros las columnas están numeradas del uno al diez y a las filas se le asignan letras (generalmente desde la A a la J).

   Los participantes tendrán la misma cantidad de barcos, los que deberán ubicar estratégicamente en el tablero sin que el adversario pueda verlos. Los barcos se pueden disponer tanto vertical como horizontalmente en el tablero pero está prohibido que dos de ellos ocupen un mismo casillero. Los jugadores definirán quien abre la partida de Batalla Naval y luego, respetando su turno cada participante dirá un casillero específico (ejemplo: G-2) a lo que el oponente deberá responder si fue “agua” (es decir no atinó a ningún barco), si logró averiar o tocar a algún barco, o si consiguió hundirlo (para esta última opción se debe tener en cuenta que las naves ocupan más de un casillero y que hay que acertar todos para poder hundir un barco)
   Flota: Portaviones (5 casilleros), Acorazado (4 casilleros), Crucero (3 casilleros), Submarino (3 casilleros) y destructor (2 casilleros).

Tutti Fruti: Para comenzar a jugar los participantes, para los que no existe un número máximo, deberán acordar las categorías con las que se jugará (son infinitas las posibilidades y dependen únicamente del nivel de conocimiento de los jugadores, pero las más populares son: animales, países, frutas, colores, nombres propios y comidas) y crear en la hoja una planilla donde serán incluidas en la parte superior en casilleros contiguos. Se deberán dejar dos casilleros, uno antes de la primera categoría y otro luego de la última, para incorporar la letra con la que se jugará y el puntaje obtenido, respectivamente. 
   Para comenzar a jugar uno de los participantes es necesario determinar la letra que se utilizará: uno de los niños repasa el abecedario mentalmente hasta que otro lo detiene y así es como queda determinada cuál es la letra con la que se jugará o bien se escriben en papelitos todas las letras del abecedario y por turnos los jugadores toman uno al azar.

A partir de ese momento todos los jugadores deberán anotar una palabra en cada una de las distintas categorías que tengan como inicial a la letra en cuestión. El primero en hacerlo debe decir en voz alta “Tutti Frutti” obligando a los demás a dejar de escribir e invalidando a las palabras que hayan quedado incompletas.
   Para saber el puntaje obtenido al jugar al Tutti Frutti se deben tener en cuenta los siguientes aspectos: si la palabra es válida y nadie más la escribió en su planilla el jugador recibe 20 puntos; si la palabra es válida pero otros jugadores también la han escrito cada uno recibe 10 puntos; si un jugador deja vacío un casillero o escribe una palabra equivocada los demás sumarán 5 puntos. El juego finaliza cuando los participantes lo acuerden y gana quien sume más puntos.

Pictionary o ¿Qué estoy dibujando?: cuatro jugadores, lápiz y papel. El equipo rival le dice a uno de sus oponentes la palabra a dibujar, para que su compañero la adivine. Según la edad de los jugadores, pueden elegirse palabras o frases más o menos complejas. Se pone un tiempo máximo que se controla con el reloj, y será igual para ambos equipos. Gana aquel equipo que adivine correctamente que ha dibujado su compañero.

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Vacaciones de invierno...AL RESCATE!

Jugando juntos: Juegos de ayer, de hoy y de siempre.

-Ma, estoy aburrido
-Hijo…¡juga!, yo a tu edad no tenía tiempo de aburrirme, y no tenía tantos juguetes como tienen ahora
-¿Pero a que podemos jugar?

Este diálogo se repite una y otra vez, con diversos matices a lo largo del mundo entero. Por eso esta semana los invito a un viaje, cerrar los ojos y volver a nuestra infancia…recordar con que jugábamos, en que lugar, nuestros compañeros de aventuras, el juguete o juego favorito…
Quizás es éste un buen ejercicio y punto de partida para compartir con los chicos “nuestros” juegos, los que llenaban nuestro tiempo de ocio. Los actuales bisabuelos, abuelos, tíos, padres hemos tenido infancia, fuimos niños que jugaban; pues bien, esta columna nostálgica recorrerá algunos “juegos de ayer, de hoy y de siempre”.

Rayuela: Existen en el mundo numerosas variantes de este juego, pero todas tienen algo en común. La que comúnmente jugamos en Argentina, se juega así: Se tira la piedra dentro de la casilla uno, sin que toque los bordes. Se salta a la casilla dos en un pie, y en esa misma posición se recorre casilla por casilla hasta llegar al cielo. En el cielo se descansa (se apoyan los dos pies) y se hace el recorrido inverso. Al llegar a la casilla 2, siempre en un solo pie, se recoge la piedra de la casilla 1, y se la saltea, finalizando esa ronda. Las rondas siguen igual, pero arrojando la piedra en la casilla 2, y en las demás sucesivamente. En la última ronda la piedra se arroja al cielo. Si se comete alguna falta, el turno pasa al siguiente jugador. Quien primero complete sin faltas las diez rondas gana el juego.
Payana: Para jugar se necesitan cinco piedras “lindas” cuyo tamaño les permita entrar cómodamente en la palma de la mano de los participantes, que necesitan de atención y destreza para entrar en competencia.
Los jugadores se sientan normalmente en el suelo, con las piernas cruzadas. A su turno, cada uno arroja suavemente las “payanas” sobre el piso, elige una que luego arroja hacia arriba a la vez que toma una de las que permanecen en el piso, con cuidado de no tocar las restantes. Ese primer paso se llama “de uno”.
Luego sigue “de dos”, “de tres” y “de cuatro”, que significa tomar en un rápido movimiento ese número de piedras mientras la elegida esta en el aire. Luego viene “el pique”: Con todas las piedras en la mano, se arroja una al aire y se vuelve a tomar antes de que caiga al piso. En este paso, es común que al intentar recogerla en el aire, la piedra rebote contra las otras y caiga, lo que significa que el participante pierde su turno que ocupa otro jugador.


Gallito ciego: Se sortea entre los jugadores quien hará de gallina ciega, se le vendan los ojos y después los jugadores le preguntan:"Gallinita ciega, ¿qué se te ha perdido?". Con los ojos vendados el gallo ciego responde: "Una aguja y un dedal". Entonces el resto de jugadores le responde: "da tres vueltecitas y los encontrarás". El que hace de gallinita ciega da tres vueltas sobre él mismo mientras el resto de jugadores cantan: "Una, dos y tres". Después la gallinita ciega avanza con los brazos extendidos intentando tocar a alguno de los otros jugadores, y cuando lo ha hecho, debe adivinar quién es tocándole el pelo, la cabeza, la cara y las manos. Luego dice el nombre del jugador que cree que es y si acierta, se cambian los puestos y si no acierta, el resto de jugadores le gritan que ha fallado, siguiendo el juego hasta que acierta.

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